Encontrábame yo listo y dispuesto para una enriquecedora sesión de estudio de derivadas cuando me di cuenta de que tenía mucha hambre. Y cómo iba yo a comer algo, sin acompañarlo de un buen bebestible?
Me dirigí a la cocina, abrí el refrigerador y saqué una taza, le puse manjar y lo puse a calentar. Mientras esperaba, muy visionariamente me dije a mi mismo: «Mismo, después de comer manjar, me dará sed.» Así que de la despensa saqué una lata de Coca Cola Zero y me di cuenta que, no solo no estaba bien fría como me gusta, sino que estaba tibia. Fácil solución: ponerle hielo! Grande fue mi sorpresa cuando me di cuenta que un hielo promedio no cabía por el orificio de la lata.
No quería ensuciar vasos, así que ideé un sistema para tomar frío cualquier bebestible en lata que es MEJOR que el original. Sistema mucho más limpio, rápido y refrescante: El método Wilson de Vasificación Latal®. Para practicarlo, vas a necesitar:
Con un buen abrelatas (de esos que cortan pulcramente), abre tu lata.
Sácale la la parte superior. Si tu abrelatas es bueno, ésta debiera salir limpiemente sin que las orillas queden filudas. Si no lo es, proseguir con la vasificación puede ser riesgoso.
Échale el hielo que no cabía por su entrada original.
IMPORTANTE: Es recomendable sacrificarse y tomar un poco del líquido tibio antes de echar el hielo, de lo contrario las consecuencias podrían ser desastrosas.
Voilá! la Vasificación Latal está lista para ser disfrutada en tu sesión de estudios!
Ya sabes, si no tienes un vaso, pero sí una lata con contenido tibio, un abrelatas y hielo, no lo dudes y practícale una El método Wilson de Vasificación Latal®. 
Lego Amarillo 
JAJAJA EXCELENTE!
Que buena solución, lo voy a probar!
[…] a sus conocidos que se consigan una lata del país en que estén, que se resistan a practicarle el Método Wilson de Vasificación latal® y que me la traigan cerrada, con mucho gusto les pagaré lo que les costó y estaré infinitamente […]
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